El concepto de sociedad de la información fue creado por Machlup (1962), que concluía que el número de personas que se dedicaban a manejar y procesar información era mayor que el de los empleados que realizaban tareas basadas en un esfuerzo físico.[ Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) División de Desarrollo Productivo y Empresarial Programa Sociedad de la Información “La sociedad de la información en América Latina y el Caribe: Desarrollo de las tecnologías y tecnologías para el desarrollo. “ Santiago, Chile, febrero de 2008.
La definición de Sociedad de la Información presenta numerosos matices que son destacados por Murelaga. Al respecto es conveniente destacar que quizás una definición que por ser de las primeras se destaca por su claridad es la enunciada por el Ministerio de Ciencias de Portugal en 1997. Es muy conveniente notar el hecho de que la definición anterior destaca la socialización de la información en el sentido de que se vive en una red de informaciones en la que los recursos son accesibles desde diferentes individuos o instancias. Por supuesto que existen otras definiciones posibles, incluso algunas que intentan definir a la Sociedad de la Información como una ideología. Ejemplo de ello es la que puede hallarse en la conocida Wikipedia. En ella se establece lo siguiente: “Podemos definir sociedad de la información como una ideología basada en los marcos mentales del progreso, el crecimiento y la modernidad, desarrollada a partir del siglo XVIII, apoyándose en distintas tendencias y cambios tanto científicos como tecnológicos impulsados en gran medida por la innovación en el terreno militar e industrial capitalista. Para comprender lo que es la sociedad de la información es preciso advertir las líneas de continuidad entre las innovaciones tecnológicas de la actualidad y la preeminencia del cálculo -la automatización del pensamiento-, el lenguaje universal -la mathesis universalis y la representación matemática de la realidad-, la estadística -la clasificación y categorización de grupos e individuos para prevenir desviaciones a la norma-, la gestión científica de la sociedad, la cartografía científica de los territorios y el post industrialismo -que sitúa al conocimiento y la información como fuentes de riqueza. Se trata de un modelo social fundado en la introducción de nuevas tecnologías en todos los aspectos de la sociedad, desde la organización de la economía hoy globalizada hasta la mediación en las relaciones sociales, dando lugar a una sociedad planificada y regida por estándares de normalidad tal y como leemos en Un mundo vigilado, de Armand Mattelart.” Como se aprecia definir “sociedad de la información” ha presentado la característica de presentarse con una diversidad de enfoques. No obstante es usual que se presente el término como sinónimo de progreso social, de eficiencia y productividad aunque la práctica establece, como se expresaba por nuestro país en la Cumbre Mundial, que la tecnología por sí sola no es capaz de eliminar las desigualdades sociales. Otro elemento importante a destacar es que desde la perspectiva de la economía globalizada contemporánea, la sociedad de la información concede a las TIC, en una visión realmente unilateral, el poder de convertirse en los nuevos motores de desarrollo y progreso. Frente a esta visión muchos críticos han señalado que la llamada sociedad de la información no es sino una versión actualizada del denominado “imperialismo cultural” ejercido desde los países ricos con grandes recursos en las nuevas tecnologías hacia los pobres que tienen que soportar en mayor o menor grado una dependencia tecnológica en extremo perjudicial.
De acuerdo con la declaración de principios de la Cumbre de la Sociedad de la Información, organizada por las Naciones unidas y llevada a cabo en Ginebra (Suiza) en 2003, la sociedad de la información debe estar centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, para que las personas, las comunidades y los pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida, sobre la base de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.